lunes, 27 de diciembre de 2010

Libros que nos hacen humildes

No creo que exista nadie en el mundo a quién no se le encogiera el corazón leyendo "El diario de Ana Frank". Empatizamos mejor con los niños porque les vemos vulnerables.
Pues bien, en este año que se acaba he leído tres libros que primero me llenaron de tristeza y llanto. Después de esa quietud callada de quien se siente afortunado por no padecer tales desdichas. Y ahora, llevando la vista atrás, descubro lo fácil que es avanzar por este mundo para unos, libres de cargas, y lo difícil que es para otros siempre cargados con problemas propios y ajenos. Pero prefiero quedarme en el segundo grupo, pues las alegrías, aunque provengan de cosas más insignificantes, son muchísimo más satisfactorias…

El primero de los tres libros fue "El diario de Zlata" de Zlata Filipović. Llamada la "Ana Frank de Sarajevo", Zlata con apenas diez años, hija de padres musulmanes y con antepasados croatas y serbios, cuenta con la ternura que destila un niño, el horror de la guerra desde el centro de Sarajevo. Explica que su único deseo es salir de su ciudad para ser una niña normal; una niña que va a la escuela en vez de al sótano a esconderse; una niña que sale a jugar a la calle en vez de jugarse la vida buscando comida o agua. Sinceramente una gran lección de humanidad en un pequeño libro. Es posiblel que este libro me guste porque yo ví la guerra de los Balcanes en directo por televisión y ví a aquellos refugiados que corrían en cualqier dirección, donde fuera, con tal de huir de aquel lugar. Y todas esas imágenes las ví siendo una niña y se grabaron en mi memoria.

El segundo es “Esto no es justo” de Sally Nicholls. Cuenta la historia del pequeño Sam Oliver McQueen, aquejado de una leucemia linfoblástica terminal. Retrata la ilusión con la que Sam vive las pequeñas cosas de cada día porque sabe que no le queda tiempo. Creo que después de leer este libro encuentras felicidad en cosas más simples como disfrutar de una tarde con tu familia o ir al colegio. Además Sam transmite esa calma de quien se sabe fruto de lo inevitable y lo asume, aunque nunca se cansa de buscar respuestas a sus “Preguntas que nadie responde”. Sam se plantea cosas como "la existencia de Dios" o "si en una vida pasada fue tan malo que deben castigarlo con una enfermedad tan grave". Inolvidable.

El tercero, siguiendo la temática del anterior es “Before I die” de Jenny Downham. Tessa con 16 años realiza una lista de las diez cosas que desea hacer antes de morir de leucemia. Entre ellas está enamorarse pero nunca pensó conseguirlo y menos del extraño vecino. Este libro me llevó a plantearme mi lista de diez cosas en la que incluí cosas como “hacer puenting”, “subir una montaña” o “escribir un libro”… ¿Cuál sería vuestra lista?

1 comentario:

  1. Siempre andamos un tanto revuelto haciendo planes sobre el mañana y quejandonos de nuestros males sin ser conscientes de que no tenemos asegurado un mañana y nuestros problemas en muchos casos no son tales. No conocía el libro de Zlata Filipović. Me lo apunto para futuras adquisiciones.
    Saludos!

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